
Por Danilo Lagos, arquitecto.
La permisología, entendida como el conjunto de trámites, autorizaciones y regulaciones necesarias para llevar a cabo proyectos e inversiones, juega un papel fundamental en el desarrollo económico del país. Hasta aquí existe una cierta coincidencia entre los distintos actores, pero sólo hasta este punto.
Para el gobierno ’las autorizaciones sectoriales constituyen instrumentos de regulación de vital importancia, ya que permiten conciliar el desarrollo de actividades económicas -especialmente aquellas que traen aparejadas riegos o impactos sociales- con la protección de intereses públicos tan relevantes como la salud, el cuidado del medio ambiente o la seguridad de las personas’ (MENSAJE N°293-371, enero 2024). Desde la perspectiva de los inversionistas, la permisología es considerada como ‘un impuesto a la inversión’ (Voces del CEP, mayo 2024) o derechamente como ‘el abuso por parte del Estado de su potestad regulatoria, la desidia institucional en la tramitación de permisos estatales y las malas políticas públicas de la Administración’ (IRP, Mirada pública No 30).
Mas allá de concordar que para resolver este problema, es preciso aún más Estado, o bien la eliminación del Estado, la invitación es a invertir la mirada y fijar la atención en la materia que se intenta atender. Si coincidimos, o podemos coincidir y avanzar, en que el tema de la permisología pasa por extensos tiempos de tramitación, por una falta de certeza jurídica a causa de la dispersión normativa y la discrecionalidad para imponer reglas, por falta de proporcionalidad en el régimen de autorizaciones sectoriales y en definitiva por falta de información, es factible el abordar la el problema a partir de cómo se responde a una cuestión que afecta decididamente al desarrollo económico del país.
Uno de los principales problemas que enfrentan los inversionistas en Chile, es la excesiva burocracia y la complejidad de los trámites requeridos para obtener las autorizaciones necesarias para llevar a cabo sus proyectos. Este exceso de regulaciones no solo ralentiza el proceso de inversión, sino que también aumenta los costos asociados, lo que hace que Chile por momentos sea menos atractivo para la inversión extranjera.
Además, si se suma la falta de transparencia en el proceso de permisología se genera incertidumbre y desinformación con el consiguiente desincentivo a la hora de invertir en el país. De manera consecuente, la opacidad en la toma de decisiones y la falta de claridad en los requisitos necesarios para obtener las autorizaciones correspondientes se constituyen como barreras significativas para el flujo de inversiones en Chile.
Para abordar estos problemas y fomentar un ambiente más propicio para las inversiones, es necesario implementar medidas que simplifiquen y agilicen el proceso de permisología en el país. Una posible solución podría ser la creación de una ventanilla única para la tramitación de todos los permisos necesarios para llevar a cabo un proyecto, eliminando la duplicidad de trámites y reduciendo la carga burocrática sobre los inversionistas. Incorporando la digitalización y la automatización de algunos de los procesos involucrados.
Asimismo, es fundamental promover la transparencia en el proceso de permisología, proporcionando información clara y accesible sobre los requisitos y procedimientos necesarios para obtener las autorizaciones correspondientes. Esto no solo tiende a generar mayor confianza entre los inversionistas, sino que también contribuye a mejorar la eficiencia del sistema y a reducir los tiempos de espera.
Al respecto, mencionar brevemente los casos de España, Portugal y Estados Unidos. El artículo 1º de la Ley 17/2009 española dice: ‘Objeto. Esta Ley tiene por objeto establecer las disposiciones generales necesarias para facilitar la libertad de establecimiento de los prestadores y la libre prestación de servicios, simplificando los procedimientos y fomentando, al mismo tiempo, un nivel elevado de calidad en los servicios, así como evitar la introducción de restricciones al funcionamiento de los mercados de servicios que, de acuerdo con lo establecido en esta Ley, no resulten justificadas ni proporcionales´ (CEP, Mayo 2024).
En Portugal, el Decreto Ley N° 92/2010 de 26 de julio de 2010 establece que los permisos o autorizaciones administrativas serán exigibles cuando una actividad no pueda ser desarrollada libremente a través de una simple comunicación previa. Este primer avance fue posteriormente complementado por el Decreto Ley N° 48/2011 de 1° de abril de 2011, en el marco de la iniciativa ‘Licenciamiento Cero’.
Estados Unidos, en el año 2015 establece la Federal Permitting Improvement Steering Council (FPISC) Agencia federal encargada de mejorar la transparencia y predictibilidad de la evaluación ambiental federal y de los procesos autorizatorios de proyectos de infraestructura críticos. Ella está dirigida por un director ejecutivo, que encabeza un consejo que comprende a personas designadas del nivel de subsecretarios o equivalentes de los ministerios de Agricultura, Comercio, Interior, Energía, Transportes, Defensa, Seguridad Interior (Homeland Security), Vivienda y Urbanismo (entre otros)
En resumen, la permisología en Chile juega un papel crucial en el desarrollo de las inversiones en el país. Identificar los problemas existentes en el proceso de obtención de permisos y proponer soluciones para superarlos es fundamental para promover un ambiente de negocios más atractivo y competitivo. Al simplificar los trámites, promover la transparencia y reducir la carga burocrática, Chile puede potenciar su atractivo como destino de inversiones y estimular el crecimiento económico a largo plazo.