
Por EnOff
El reciente informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) reveló que, además de la tasa de desempleo del 8,8%, el alza en la informalidad laboral es un problema grave y en ascenso en Chile. La informalidad, que se refiere a trabajadores sin contratos formales y sin acceso a beneficios sociales, ha aumentado significativamente, alcanzando niveles preocupantes.
Este incremento en la informalidad es alarmante porque refleja la precarización del empleo y la vulnerabilidad de un número creciente de trabajadores que quedan fuera del sistema de seguridad social y sin protección laboral adecuada. La expansión de la informalidad no solo impacta a quienes se encuentran en esta situación, sino que también tiene consecuencias negativas para la economía en su conjunto, al reducir la base contributiva y aumentar la desigualdad.
Factores detrás del aumento de la informalidad
El crecimiento de la informalidad está ligado a varios factores, entre los cuales destacan la desaceleración económica y la falta de creación de empleos formales en sectores clave como la construcción y el comercio. La dificultad de encontrar empleo formal ha llevado a muchos trabajadores a aceptar trabajos informales como una medida de subsistencia.
Además, la falta de capacitación y educación en ciertos grupos de la población ha contribuido a que estos trabajadores no logren acceder a empleos formales, viéndose forzados a trabajar en condiciones de informalidad.
Implicaciones y desafíos
El aumento de la informalidad representa un desafío importante para las políticas públicas, ya que no solo afecta a los trabajadores individualmente, sino que también tiene implicaciones macroeconómicas, como la reducción de ingresos fiscales y la presión sobre los servicios públicos.
Para abordar este problema, se requiere un enfoque integral que combine políticas de fomento al empleo formal, educación y capacitación, y medidas para mejorar la fiscalización laboral.
El gobierno ha expresado su preocupación y ha señalado la necesidad de redoblar esfuerzos para combatir la informalidad, con el objetivo de garantizar que todos los trabajadores en Chile puedan acceder a empleos dignos y con protección social.