
Por En-Off
En una de El Mostrador, Alberto Mayol sostiene con absoluta razón al que las personas desconfían de lo que en Chile se ha mal llamado «libre mercado». Tal como él señala, la gente tiene una percepción de engaño y fraude por parte de los actores en el mercado.
Pues bien, efectivamente cuando hay fraude y engaño en el mercado el mecanismo de formación de precios no es competitivo ni libre, sino que se encuentra distorsionado. Cuando hay distorsiones, por definición no hay libre mercado ya que los vendedores y compradores no se ponen libremente y con plena información de acuerdo en los precios, ya que esa libertad no existe, ya sea por abuso de posición dominante, colusiones, cohecho y otro sinnúmero de acciones ilícitas que impiden que gane el mejor en la competencia.
Es así, que no sólo no tenemos los beneficios de la libre competencia en el país, porque esta no puede existir en mercados distorsionados por todo lo ya enumerado, sino que además, al asignar el concepto de libre competencia a un estado que no la constituye, como al actual estado de las cosas en Chile, hemos asociado pésimos resultados y en consecuencia, desconfianza por parte de la gente a algo que en verdad nunca ha operado en Chile. Nos farreamos el término libre competencia.
Los actores políticos y económicos incumbentes han generado en el país condiciones de mercado distorsionadas por diversas razones, entre ellas el abuso de posición dominante, que impiden que compradores y vendedores se pongan libremente de acuerdo en el precio de las cosas, beneficiando a los que ostentan dicha posición en desmedro de sus contrapartes. Todo esto a vista y paciencia de los organismos fiscalizadores que deberían perseguir con fuerza todo tipo de distorsiones. Lo mejor que le puede pasar al ciudadano común es que en todas las áreas de la actividad exista una vigorosa competencia.
La nota de Alberto Mayol la puedes ver en https://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2024/09/05/alberto-mayol-y-caso-hermosilla-hay-una-incapacidad-de-las-elites-para-comprender-la-sociedad/